Distractores.

Ya no sabemos estar solos.
Ya no sabemos estar.

Incluso cuando estamos con amigos o familia, ya no sabemos simplemente estar.
Al primer silencio o pausa, aparecen como por arte de magia los iPhones, smartphones, iPods, iPads.... que, por cierto, o ya estaban sobre la mesa, o los traíamos en la bolsa del pantalón y estamos, pero no estamos 100% presentes.

Vivimos enchufados.

Vivimos en la creencia de que si nos despegamos de facebook 2 segundos nos vamos a perder de algo importante. Que si no revisamos nuestro mail cada 10 minutos, algo grave va a pasar. Tenemos alguna duda y todo lo queremos averiguar de inmediato. Chateamos, mandamos mails, mensajes de texto, compartimos tonterías, hacemos llamadas.... en vez de hablar con quien tenemos cerca o de disfrutar nuestro tiempo a solas. No sabemos estar a solas. Prendemos la compu, la tele, netflix, o nos enchufamos otra vez en los aparatejos.

Y si se cae el internet ...... nos da PÁNICO!!!!!!!

Estaba recordando cuando era chica, jugaba mucho, hacia casitas, inventaba juegos padrísimos, hacia manualidades, pintaba, dibujaba, convivía con mi familia o con amigas. Hablábamos con familiares en otras ciudades por teléfono y nos emocionaba mucho. Mandábamos cartas y esperábamos la respuesta con calma y recibirla era toda una experiencia. Tomábamos fotos y esperábamos a que se revelaran para mirarlas. Teníamos alguna duda y decíamos "lo voy a investigar" y el mundo no se caía ni pasaba nada. Estábamos presentes, estábamos ahí. Disfrutábamos más. Vivíamos con más calma.

Yo también tengo un iPhone, reconozco que es una herramienta maravillosa, que tienes todo en tus manos, tus fotos, cámara, juegos, libros, el clima, tu mail, facebook, el traductor, la agenda, la brújula, la hora, el teléfono,..... TODO, la bronca es que no lo sabemos usar, no lo sabemos soltar, nos está distrayendo de lo importante, de lo que nos vamos a llevar.

La tecnología es increíble, el internet nos permite estar en contacto con el mundo, en no sentir tan lejanos a quienes quisiéramos tener más cerca, nos permite saber y conocer más.
El problema es que nos estamos desconectando de lo real y estamos escogiendo vivir una realidad virtual.

Tenemos que ser más inteligentes.

Había tomado la decisión de deshacerme de mi iPhone, pero no, cambié de opinión, lo voy a conservar, pero voy a usarlo con inteligencia, como lo que es, un teléfono que me permite estar en contacto con mis hijos cuando no estamos juntos, no que me distrae de su presencia y convivencia. Que me permite hacer llamadas necesarias. Voy a aprovechar sus apps cuando de verdad sea necesario. Voy a contestar mails una sola vez al día.....o cada 2 días. Voy a borrar facebook, pinterest y montón de cosas que no ocupo o que me distraen demasiado y usarlas en la computadora 10 minutos máximo cuándo haya un motivo. Voy a llevar mi reloj a que le pongan pila para volver a usarlo y no tener que estar sacando el iPhone a cada rato para ver la hora.

Voy a volver al lápiz, al papel, a la calma, a esa ignorancia que promueve la observación, la curiosidad, la creatividad.

Decido evitar distractores. Decido estar más presente. Decido disfrutar lo real, el aquí y ahora, lo que me hace feliz.

Cuando la vida cambia.

 

Uno piensa que tiene la vida planeada, organizada, hecha y de repente, cuando menos te lo esperas, la vida te sorprende, da un giro de 360 grados y cambia radicalmente. Para muchos, dependiendo del tipo de educación que tengan, los cambios generalmente representan fracasos o que algo se terminó. Para otros, dependiendo de lo centrado y equilibrado que estén, o de las horas de terapia, representan comienzos, nuevas oportunidades.
 
Cuando puedes ver tu vida como un nuevo comienzo, tienes la oportunidad de reescribirla, reinventarla y la gran responsabilidad de darle significado, de hacer que cuente. De revisarla punto por punto y fijar tus objetivos. De quitar lo que te estorba y hacer lo que realmente te hace feliz. De compartir con quienes te ayudan a ser la mejor versión de ti. Esas personas que están contigo por ti, por quien eres, siempre.
 
Mi vida cambió y he tenido la gran oportunidad de conocerme, descubrirme, sorprenderme, apreciarme y crecer. A veces no ha sido fácil, pero ha sido sumamente enriquecedor. He hecho cosas que no sabia que podía hacer, o nunca hubiera pensado siquiera en hacer. 
 
Cuando tienes este chance de parar, respirar, y pensar ¿qué es lo que realmente quiero? ¿qué me hace feliz? ¿qué sigo haciendo que no me deja nada y odio tener que hacer? ¿qué quiero atraer a mi vida? se te abre todo un mundo de oportunidades maravillosas, con tu libro en blanco, listo para que empieces a escribir TU historia, la que TU escogiste para ti.
 
Esta es mi historia. Mi elección. Elijo una vida tranquila y simple en vez de una vida llena de cosas y de compromisos. Elijo los momentos con mis hijos en vez de compartir y estar por obligación. Elijo hacer lo que nos hace felices y dejar de hacer lo que nos agobia o no disfrutamos. Elijo las experiencias que nos engrandecen en vez de hacer lo que los demás hacen o esperan de nosotros. Me cansé de correr, de ser "superwoman" y querer abarcar todo, de "tener que" hacer, de satisfacer las necesidades de los demás. Ahora primero estoy yo, esta nueva versión de mi, feliz, plena, más calmada, más liberada, escribiendo mi historia.


Quiero tiempo.


"¡¡No tengo tiempo!!"

¿Te suena conocido? Entre la casa, el trabajo, la escuela, las tareas, la comida, la ropa, los hijos… llega la noche, el día se nos fue y estamos agotadas, estresadas y saturadas de pendientes para el día siguiente. Hacemos mucho y al mismo tiempo sentimos que no nos dio tiempo de hacer nada.

Y que pensar en dedicar un tiempo del día para nosotras, un tiempo para hacer algo que nos guste, nos relaje o nos inspire, algo que consienta a nuestro ser creativo.

Estamos tan saturadas de actividades cuándo lo que quisiéramos en realidad es tener más tiempo para vivir, relajarnos y disfrutar nuestra vida.

¿Has analizado en que se va tu tiempo?
 ¿Cuánto tiempo le dedicas a cada actividad diaria que realizas? ¿Cuánto tiempo pasas en el auto? ¿Cuánto tiempo del día dedicas a chatear, mandar mensajes, facebook, la computadora, la tele...? ¿Cuántos distractores hay en tu vida (esos que te roban tu tiempo distrayéndote de lo que realmente deberías hacer)? ¿A cuántas actividades te comprometes que no te corresponden y podrías no hacer?

Vivimos en una época en la que todo lo queremos inmediato, rápido, en la que sentimos que todo debemos y podemos hacer y nos enrolamos en 80 actividades, a veces innecesarias y demandantes, que nos quitan más del poco tiempo que tenemos. Pareciera que mientras más ocupadas estamos, más importantes somos, como si fuera una competencia.

Vivimos, muchas veces, sin tener claro nuestro objetivo, qué es lo que queremos, hacia dónde vamos, haciendo cosas que no nos llevan a ningún lado, que no nos ayudan a crecer, que no nos dan felicidad. Necesitamos tener claros nuestros objetivos para darle sentido a nuestra vida.

Haz una lista de todas las actividades que haces al día y escribe cuánto tiempo le dedicas a cada una de ellas. ¿Qué es lo más importante para ti? ¿A qué necesitas dedicarle más tiempo? ¿Qué es significativo para ti? ¿Qué podrías dejar de hacer para tener más tiempo para tus prioridades? ¿Cuáles son tus objetivos?

Ponerlo por escrito nos ayuda a hacer conciencia , a tener más claridad y a ver detalles que pasamos por alto en nuestro correr diario. Nos ayuda a lograr nuestros objetivos, más tranquilas, más relajadas, más felices.

Creativa.

Hace poco me preguntaron ¿qué era lo que yo hacia?
Algo que venía yo preguntándome hacía tiempo: pinto, dibujo, transformo, reciclo, doy clases, organizo, vendo, hago....... pero no encontraba "la etiqueta" para definirme, esa que aparece debajo de tu nombre en tus tarjetas personales: "maestra, pintora, recicladora,..".
Después de haberlo pensado mucho, llegué a la liberadora conclusión:
soy CREATIVA.
No puedo encajonarme bajo una sola cosa, hago muchas!
Soy creativa, soy curiosa, algo me llama la atención y lo intento, a veces sale algo padrísimo y otras no, y a probar otra cosa. Me encanta probar técnicas nuevas, aprender a hacer cosas que no sé hacer, embarrarme con pintura, engrudo, pegamento... Trato de averiguar como funciona todo, de resolver problemas, de hacer y arreglar con los materiales que tengo en casa. Y ser creativa es más que solo saber hacer cosas con las manos.
Vivo creativamente.
La forma en la que he educado a mis hijos (que se han convertido en 3 adolescentes maravillosos) no hubiera sido tan ligera y enriquecedora sin la creatividad. Probando formas diferentes de hacer lo cotidiano. Creando nuevas costumbres. Divirtiéndonos. Cambiando lo que no funciona. Aprendiendo de nuestros errores cuando nos equivocamos y volviendo a intentarlo.
Con apertura hacia nuevas ideas y creencias. Admirando y apreciando lo que tenemos, lo que somos.
Agradeciendo y valorando los logros, las oportunidades, las experiencias.
Poniendo el ser, antes que el tener.
Y esto nos ha hecho la vida más simple y más disfrutable.
Vivimos creativamente.
Soy creativa.
Simple.


Calma.

 
Con calma. Despacio.
Respira.
Queremos hacer tanto y queremos resultados excelentes e inmediatos
y nos estresamos y desesperamos si no nos sale perfecto, como lo imaginamos. 
Así no funciona.
Comienza...ese es el primer paso.
Continúa.
Haz algo pequeño cada día.
Organízate.
Paso a paso.
Escalón por escalón.
Disfrutándolo.
 



Vida simple y creativa.

Quiero vivir con significado. Quiero calidad de vida.
Simple, sin prisas, sin complicaciones, sin excesos.
Disfrutar, experimentar, resolver creativamente.
Dedicarme a lo que me gusta y sé hacer.
Enfocarme en ser, no en tener.
Con tiempo, con libertad.
Con energía positiva.
Independiente.
Confiada.
Feliz.