Shake it off!



Me encanta esa canción de Taylor Swift.  

Siempre nos vamos a topar con problemas, malas jugadas, cosas que no esperamos o que no nos gustan, gente no inteligente,... pero permitir que te afecte es tu decisión, solo tuya. Hay otras opciones: puedes elegir sacudírtelo y seguir adelante. Temblarlo y soltarlo.  

No es que no te importe, o que no te afecte, o que no vayas a hacer nada al respecto, simplemente no le das el poder de derrumbarte, de deprimirte, de arruinarte el día. 

Eso de vivir quejándonos de lo que nos pasa no va conmigo. Se me hace una pérdida de tiempo y un desgaste emocional. Claro que me enojo, discuto, defiendo mi punto de vista y mis intereses, me boto y grito en diferentes circunstancias, pero no lo arrastro todo el día, ni le permito a esa persona o situación que me limite o que controle mi sentir. 

Prefiero utilizar mi enojo para crear un estado de coherencia y de bienestar a mi alrededor. Notar que esta sucediendo, donde esta mi responsabilidad en el asunto y que tengo que hacer al respecto.
Sacudírmelo, temblarlo (a veces gritarlo y/o llorarlo) y después buscarle una solución, con la cabeza clara, ligera, estando en mi centro. Sabiendo que es lo que realmente quiero y espero, averiguando que paso sigue, que camino debo tomar.

No es que no me afecte, o que no me moleste, simplemente elijo no darle el poder de apagar mi luz.





No hay comentarios:

Publicar un comentario