Me levanto temprano, hago ejercicio, me preparo un café, me siento a escribir..... y nada....
Es como si lo blanco de la hoja de papel me intimidara...
Como si no tuviera nada importante que decir...
Como si todas las ideas y palabras que tenia listas en mi cabeza desaparecieran.
Obviamente sale mi loser (si, ese ser en tu interior que se dedica a pisotearte), se ríe y sale con su clásico comentario: "tú que tienes que decir?" o "tú que podrías compartir?" o, el más temible y efectivo, "a nadie le va a interesar". Claro que intimida y más largo se hace el tiempo y más blanco lo blanco y vacío de la página.
Irónicamente, esta pregunta: "tú que tienes que decir?" que muchas veces puede ser el freno total a tu intención, puede ser también el motor que te mueve hacia la inspiración y la creación.
La realidad es que todos tenemos algo que decir, o algo que enseñar o algo que hacer. A veces no lo tenemos claro por ese temor que traemos dentro, pero nuestra experiencia vale mucho y las personas alrededor nuestro lo saben, a veces mejor que nosotros mismos.
Si tus consejos o palabras han hecho bien a alguien, han brindado ideas, claridad o paz, claro que tienes algo que decir! y lo mejor de todo, es que eso, que probablemente para ti no sea tan relevante y que crees que es obvio, no todos lo saben y seguramente alguien necesita escucharlo.
El chiste esta en tomar a tu loser (yo a la mía me la imagino igualita a Desagrado, el personaje de la película de Disney "Intensamente", verde, con brazos cruzados, jeta y ojos rodando hacia arriba), guardarla un rato, y conectar con tu esencia, darte chance de responder esa pregunta desde el fondo de tu ser, desde tu centro: "que tengo que decir?", "qué puedo compartir?".
Cuando haces esto, respiras, te escuchas, te sientes...
poco a poco las palabras fluyen...
y sin darte cuenta...
creaste algo lindo.
Pasta de dientes
Vivir simple, sin complicaciones. Sin prisas, sin dañar el medio ambiente. Con coherencia entre lo que predicas y la forma en la que vives.
Vivir como en los tiempos de antes, con calma, preparando y haciendo lo que necesitas. Alejándonos del consumismo y sin prestar tanta atención a la mercadotecnia que se obsesiona con convencernos de que necesitamos tener todo.
Algo que disfruto mucho de este nuevo estilo de vida es hacer muchos de los productos que realmente necesitamos. Como la pasta de dientes.
La pasta de dientes comercial, aparte de ser muy abrasiva y venir en contenedores de plástico que no se reciclan, contiene triclosan, detergente, flúor, sacarina, hidróxido de sodio,... en fin, químicos que mas que ayudarnos, terminan haciéndonos daño a largo plazo.
Hacer tu pasta de dientes es muy sencillo, nosotros en casa usamos dos versiones:
- Cuando el clima es fresco, la que mas nos gusta es la de aceite de coco, para hacerla necesitas 3 ingredientes: aceite de coco, bicarbonato y unas gotas de aceite esencial comestible de menta (o del sabor que prefieras). Solo mezclas los ingredientes a que te quede una pasta con la consistencia y sabor a tu gusto.
- La segunda opción que usamos cuando hace mucho calor (el aceite de coco se derrite fácil y a mis hijos no les gusta cepillarse con esa pasta cuando está tan liquida) es una mezcla seca de bicarbonato con aceite de menta. Lo mezclo, lo dejo secar y lo pongo en un salero.
Es muy sencillo, muy rápido de hacer y tanto el bicarbonato como el aceite de coco son muy benéficos para la salud de nuestra boca. Si quieres leer mas sobre los beneficios del aceite de coco y del bicarbonato da click aquí, aquí y aquí.
(Nota: en el medio se comenta mucho sobre el "oil pulling", aún no lo he intentado, pero dicen que es maravilloso! Puedes leer sobre esto aqui.)
(Nota: en el medio se comenta mucho sobre el "oil pulling", aún no lo he intentado, pero dicen que es maravilloso! Puedes leer sobre esto aqui.)
Reflexión
Pausar un momento (cada cierto tiempo) y detenernos a reflexionar sobre lo que estamos haciendo, lo que queremos, nuestros sueños y objetivos y analizar todos los pasos que hemos dado (y seguimos dando) para llegar a ello, nos ayuda a acercarnos a nuestra meta.
Este fue el primer post de este blog: un manifiesto de lo que yo quería en ese momento, lo que yo necesitaba. Felizmente puedo decir que sigo en el camino correcto! Se los comparto nuevamente:
Quiero vivir con significado. Quiero calidad de vida.
Simple, sin prisas, sin complicaciones, sin excesos.
Disfrutar, experimentar, resolver creativamente.
Dedicarme a lo que me gusta y sé hacer.
Enfocarme en ser, no en tener.
Con tiempo, con libertad.
Con energía positiva.
Independiente.
Confiada.
Feliz.
Este fue el primer post de este blog: un manifiesto de lo que yo quería en ese momento, lo que yo necesitaba. Felizmente puedo decir que sigo en el camino correcto! Se los comparto nuevamente:
Quiero vivir con significado. Quiero calidad de vida.
Simple, sin prisas, sin complicaciones, sin excesos.
Disfrutar, experimentar, resolver creativamente.
Dedicarme a lo que me gusta y sé hacer.
Enfocarme en ser, no en tener.
Con tiempo, con libertad.
Con energía positiva.
Independiente.
Confiada.
Feliz.
Recuperemos el control.
"El enemigo de tu éxito personal es la distracción constante." Enrique Delgadillo
Es real, perdemos el objetivo de lo que queremos hacer con todos los distractores que nos rodean y al no avanzar, al estar tan distraídos, nos alejamos de nuestra meta.
Nos sentamos a "trabajar" en la computadora o tablet pero nos metemos a facebook, a redes sociales, a "buscar inspiración" en artículos, blogs, pinterest, etc... y cuando nos damos cuenta, ya pasaron 2 horas y no hemos hecho lo que queriamos. Estudios recientes dicen que la mayoría de las personas pasa 20 minutos cada hora lidiando con distracciones no planeadas (es mucho tiempo, no?).
Los teléfonos inteligentes, ipads, ipods, tablets, etc... nos tienen dominados. A veces estamos comunicándonos mas con alguien que no está presente que con la persona que tenemos frente a nosotros. Resolviendo cosas del trabajo cuando supuestamente estamos dedicando tiempo a nuestros seres queridos. Cuándo fue la última vez que estuviste con alguien o en alguna reunión donde nadie se distrajera con algún aparato?
Necesitamos recuperar el control.
Necesitamos respetar mas a quien nos dedica su tiempo y su presencia.
Necesitamos enfocarnos en lo que estamos haciendo, necesitamos estar presentes al 100%.
Escucha esto: (no te alarmes, es real!!) podemos apagar o silenciar los distractores! Podemos no contestar (a menos que sea algo urgente o muy importante), no abrirlos, no encenderlos y el mundo no se acaba, no pasa absolutamente nada.
Esta idea de que tengamos que estar accesibles para todos en el momento que nos "necesiten" nos está quitando libertad y nos está distrayendo de lo importante para nosotros. El querer tener todas las respuestas, resolver todas las dudas y que todo sea inmediato, siento que es antinatural y que está haciendo mucho daño. Nos hace estar en todo y en nada al mismo tiempo. Con todos y con nadie.
Necesitamos recuperar el control.
Necesitamos desconectarnos un poco y enfocarnos en nuestra meta, es la única forma de alcanzarla.
Trauma y TRE
Al escribir, menciono mucho la importancia de escuchar a tu cuerpo, de temblar y soltar, sin embargo no he explicado a que me refiero exactamente o a que me dedico, aquí va:
Soy facilitadora de TRE (Trauma Releasing Exercises / Ejercicios para la liberación del estrés y trauma).
TRE es una técnica que utiliza ejercicios para liberar la tensión y el estrés del cuerpo. Estas tensiones se van acumulando como consecuencia de la dinámica de la vida cotidiana, ante situaciones difíciles o estresantes, o debido a situaciones traumáticas (como desastres naturales, violencia social o doméstica). Los ejercicios de TRE evocan un proceso de temblor muscular que se origina en el centro profundo del cuerpo, que nos ayuda a liberar tensiones, a relajarnos profundamente, a no sentirnos en alerta constante y nos devuelve el control de nosotros mismos.
En otras palabras: hacer TRE es como ir a terapia y soltar sin tener que hablar. El cuerpo es el que deja ir toda esa energía atrapada dentro de él a través del temblor.
Aprender a hacer TRE cambió mi vida. Fue como la piedrita que comenzó esta avalancha de cambios positivos y de conexión conmigo misma. Desde que comencé a practicarlo me siento ligera,
relajada, menos reactiva (tanto que hasta mis hijos lo han notado - y hasta abusado de ello en ocasiones, así me lo han confesado!) y muy consciente de las sensaciones en mi cuerpo. Me ha ayudado a tener una visión más clara de lo que quiero de la vida, a sentirme mejor conmigo
y a relacionarme mejor con las personas a mí alrededor.
Poder
compartirlo ha sido la mejor experiencia. Poder ayudar a los demás a recuperar su poder, a que conecten nuevamente con su cuerpo y aprendan a escucharlo y
a confiar en su sabiduría, sin tener que hablar ni analizar nada, ha sido un
gran regalo para mí (por eso digo tanto que amo lo que hago!!). Me siento honrada de poder acompañar a otras personas
mientras conocen y aprenden esta herramienta maravillosa.
TRE ayuda a liberar el estrés cotidiano pero también traumas que a veces ni sabemos que venimos arrastrando, porque lo hace desde un nivel físico, desde la memoria del cuerpo.
Comprendiendo el trauma
La clave para entender como el trauma afecta nuestro cuerpo está en entender cómo reacciona nuestro cerebro ante él.
Cuando tu cerebro experimenta un evento que percibe como una potencial amenaza a tu vida (cualquier evento con una combinación de consecuencia negativa y un estado de impotencia relativa hacia el evento mismo) la neuroquímica instintiva enciende las estrategias de supervivencia naturales: las reacciones de huir o luchar que se envían por todo el cuerpo, listas para tomar acción ante lo que estamos experimentando.
El problema es que el cerebro humano tiene una manera de asociar muchas cosas – que han sido seguras durante mucho tiempo – con el trauma real que ya pasó, lo que ocasiona que se enganche en este proceso neuroquímico una y otra vez, mucho tiempo, a veces incluso años después que la amenaza real ha desaparecido.
La neuroquímica de la impotencia se reactiva tan seguido que mantener un estado de lucha/huida se vuelve un hábito lo que resulta en patrones comunes asociados al trauma como: dolor crónico, depresión, ansiedad, miedo, tensión, síndrome de estrés post-traumático, dependencia, etc. Para empeorar las cosas muchas de las reacciones que han originado esto han sido falsas alarmas.
Cuando se activan estos instintos de supervivencia de huir o luchar, tu cuerpo recibe instrucciones para estar preparado para acción crítica. Si eres capaz de evadir la amenaza real o percibida, tu Sistema Nervioso Autónomo (SNA) – el encargado de controlar los instintos de supervivencia, así como todos los sistemas de tu cuerpo: nervioso, cardíaco, digestivo, circulatorio, etc.. – apaga los instintos de huir o luchar permitiéndole a tu fisiología regresar a un estado de balance donde una verdadera sanación puede ocurrir.
Pero cuando no puedes reaccionar contra esa amenaza – o quizá solo percibes una amenaza que no es genuina – tu SNA se congela en un estado de huir o luchar, considerando al trauma como una amenaza latente para tu supervivencia. En este estado, tu cerebro maneja tu cuerpo a toda velocidad – aunque no está diseñado para aguantar esto a largo plazo – originando que se desgaste o desmorone después de un tiempo. Lo que resulta en condiciones crónicas que aparecen en varios sistemas de tu cuerpo y que pueden instalarse en tu cerebro, tu cuerpo y tu vida, teniendo un dramático impacto fisiológico en tu cuerpo y dictando tu calidad de vida.
Algunas de las condiciones críticas que crean esto pueden ser: accidentes, muertes, divorcios, enfermedades, violencia, problemas económicos, abandono, alcoholismo, rechazo, desastres naturales, abusos, etc. e incluso eventos que podemos no haber considerado que fueran traumáticos para nosotros como una pelea con la pareja, exámenes en la escuela, problemas en el trabajo, etc.
Al estar en una situación similar a un trauma que hemos vivido y recordar esa experiencia, se reactiva en nosotros la respuesta de huir o luchar y revivimos lo experimentado en ese momento, reaparecen emociones como el miedo, la impotencia, la ansiedad, el estrés y las sensaciones físicas como tensión, rigidez, dolor, aunque la amenaza no sea real.
Generalmente experimentamos:
- aumento en la actividad cardíaca
- dificultad para respirar
- manos sudorosas
- tensión
- dolor crónico recurrente
- incapacidad para enfocarte y tomar decisiones
- problemas digestivos
- puños y quijada apretados
- reacciones emocionales
Cada vez que estas reacciones se reactivan también se refuerzan y se vuelven un hábito con el tiempo. Lo que nos mantiene en un estado de estrés y tensión constante.
Hay muchas técnicas que nos ayudan a lidiar con los traumas y trabajarlos pero el secreto para realmente resolverlos está en recordar que nuestro cuerpo es nuestro contenedor emocional y que debemos de trabajarlo desde nuestra fisiología. TRE (Trauma Releasing Exercises) es una herramienta que nos ayuda a enviarle el mensaje a nuestro cerebro de que la amenaza se ha ido, le ayuda a apagar esa alerta y a liberar toda esa energía de la respuesta de huida/lucha atrapada en nuestro cuerpo desde nuestro SNA. Genera un estado profundo de relajación en el cuerpo y nos permite volver a un estado de balance donde – sin tener que analizarlo – encontramos esa sanación física y emocional que tanto necesitamos.
—
Lara Markus
Facilitadora Certificada de TRE
Facilitadora Certificada de TRE
Sin químicos
Antes cuando se acababa algo inmediatamente lo tiraba, ahora no. Ayer se acabó el talco. Utilicé el mismo bote re-llenándolo con maizena.
La verdad me encanta estar en este canal, donde lo que tiro y lo que consumo realmente me afecta y no lo tomo a la ligera. Donde consumo con conciencia.
Acabo de ver un video sobre los químicos que se encuentran en la industria cosmética y en los productos que la mayoría de las personas utiliza cada día:
- Formaldehido (causa cáncer en los seres humanos) se encuentra en: esmalte de uñas, shampoo, lociones y gel para el cabello
- Triclosan (afecta nuestro sistema inmunológico) en: jabones, desodorantes, pasta de dientes
- Parabens (encontrado en tumores de cáncer de seno) en: lociones y ungüentos
- Óxido etílico (cancerígeno) en: fragancias y shampoo
- Plomo (neurotóxina asociada con problemas de conducta y de aprendizaje) en: labiales, base de maquillaje y más de 650 cosméticos
- estos eran los que aparecían en el video ¿cuántos más habrá que a lo mejor no seamos conscientes aún del daño que están causando?
Ya no es solo cuidarte de que contiene lo que comes sino también lo que pones en tu cuerpo. Da susto pensar en las consecuencias a futuro, porque desgraciadamente así es como funcionan estas cosas, lento, poco a poquito y en algunos años aparecen los síntomas del daño que nos hemos ido ocasionando nosotros mismos.
Al cambiar mis hábitos de consumo, la principal razón fue dejar de tirar empaques, dejar de generar basura. Los beneficios adicionales han sido una maravillosa sorpresa.
He hecho muchos cambios que aparte de evitar generar residuos han sido muy buenos para nuestra salud. Sin darme cuenta dejamos de consumir, ingerir y estar en contacto con tantos químicos dañinos.
Y suena muy complicado cuando nunca lo has hecho y da mucha flojera y no crees que vayas a lograrlo, pero una vez que lo intentas y haces tus propios productos, no vuelves a lo de antes.
Estos son algunos ejemplos de lo que hemos dejado de consumir y los productos o ingredientes por los que lo hemos sustituido:
- desodorante = maizena+aceite de coco+bicarbonato (actualización: en época de calor usamos desodorante en polvo = maizena+bicarbonato, el aceite de coco se derrite con tanto calor)
- talco = maizena
- shampoo y jabón comercial = jabones artesanales sin empaque
- pasta de dientes = aceite de coco+bicarbonato+aceite esencial de menta (actualización: también lo sustituimos por pasta en polvo por el calor = bicarbonato+aceite de menta, el aceite estaba muy liquido y a los niños no les encantó la idea)
- perfumes = aceites esenciales
- blush = cocoa
- crema facial = aceite de coco+vitamina e (sigo usándolo a pesar del calor, me encanta)
- crema humectante = aceite de coco
También en la cocina:
- catsup = puré de tomate+miel+vinagre+especies
- harina para hot cakes = harina+maizena+polvo para hornear+azúcar
- refrescos y concentrados para agua = aguas frescas con frutas de la temporada
- y muchas otras cosas más que ahora en vez de comprar procesada, empaquetada y con ingredientes dudosos o impronunciables, preparamos desde cero
Cambios que se han ido dando sin esfuerzo y sin que quiten el tiempo que antes que vivía "corriendo y ocupada" hubiera pensado que me iban a tomar. Todo se hace super fácil y muy muy rápido y vale la pena la espera!
Casi no generamos basura y aparte nos hemos vuelto muy creativos e ingeniosos. Cuando algo se acaba ya no pensamos en salir a comprarlo de inmediato, primero vemos que hay en casa con lo que se pueda sustituir, si de verdad necesitamos adquirirlo de nuevo y que consecuencias va a tener esta adquisición (¿basura?¿químicos?¿necesidad o costumbre?) .
Es un estilo diferente, todavía no tan común pero cada vez veo más personas que buscan esta forma de vida. Es muy satisfactorio y creo que uno de los mejores cambios que hemos hecho. Y que tres adolescentes lo hagan con gusto, con orgullo y digan que así lo van a seguir haciendo con sus hijos, bueno, me afirma que estoy haciendo las cosas bien!
Shake it off!
Me encanta esa canción de Taylor Swift.
Siempre nos vamos a topar con problemas, malas jugadas, cosas que no esperamos o que no nos gustan, gente no inteligente,... pero permitir que te afecte es tu decisión, solo tuya. Hay otras opciones: puedes elegir sacudírtelo y seguir adelante. Temblarlo y soltarlo.
No es que no te importe, o que no te afecte, o que no vayas a hacer nada al respecto, simplemente no le das el poder de derrumbarte, de deprimirte, de arruinarte el día.
Eso de vivir quejándonos de lo que nos pasa no va conmigo. Se me hace una pérdida de tiempo y un desgaste emocional. Claro que me enojo, discuto, defiendo mi punto de vista y mis intereses, me boto y grito en diferentes circunstancias, pero no lo arrastro todo el día, ni le permito a esa persona o situación que me limite o que controle mi sentir.
Prefiero utilizar mi enojo para crear un estado de coherencia y de bienestar a mi alrededor. Notar que esta sucediendo, donde esta mi responsabilidad en el asunto y que tengo que hacer al respecto.
Sacudírmelo, temblarlo (a veces gritarlo y/o llorarlo) y después buscarle una solución, con la cabeza clara, ligera, estando en mi centro. Sabiendo que es lo que realmente quiero y espero, averiguando que paso sigue, que camino debo tomar.
No es que no me afecte, o que no me moleste, simplemente elijo no darle el poder de apagar mi luz.
Menos es más.
A veces me gustaría poder viajar al pasado, a tiempos donde la vida se tomaba con calma. Donde disfrutar de la naturaleza y simplemente estar eran parte de la rutina diaria. Donde tenias y apreciabas lo que había y hacías lo que necesitabas, donde todo se aprovechaba.
El ritmo de vida ha cambiado mucho. Ahora estamos acostumbrados a estar ocupados siempre, a que todo sea inmediato, a tener y descartar todo lo que queramos. Tenemos la necesidad de ocupar cada pausa o momento "libre" haciendo algo, lo que sea, para sentirnos productivos y no sentir que estamos perdiendo el tiempo.
Creo que se ha confundido el estar ocupado con ser productivo. Hacemos tantas cosas al mismo tiempo que no le damos nuestro 100% a ninguna.
Ponte a pensar un momento, ¿qué tan productivo has sido queriendo hacer todo al mismo tiempo y estando ocupado todo el día? ¿Realmente has acabado todo lo que has empezado con el resultado que esperabas? ¿Lo has hecho exactamente como lo planeaste? ¿Te sientes satisfecho y relajado al final de tu día, sintiendo que esta es la vida que quieres vivir siempre?
El secreto para realmente ser productivos es hacer menos:
Enfocate en una actividad o proyecto a la vez. Tener la cabeza en tantas cosas al mismo tiempo claro que te va a tener ocupado, probablemente sintiéndote muy importante, pero también te va a tener distraído en muchos detalles que no son importantes. Cuando te enfocas solo en lo más importante, en lo primordial, realmente logras orientar tu atención, tu energía y completar ese proyecto.
Descarta actividades. No tenemos que hacerlo todo, no son competencias. Retoma lo que es más importante en tu vida y elimina todo lo que te quita tiempo para hacerlo. No tienes que estar en todas las reuniones o cafés. Muchas veces una llamada telefónica puede ser mucho más productiva que dos horas de reunión de trabajo.
Descansa. Tenemos un cuerpo maravilloso que no cuidamos como deberíamos y al que le exigimos demasiado. Al que en vez de escucharlo cuando nos grita que está agotado, adolorido, lastimado, lo dopamos para dejar de sentirlo y poder continuar con el ajetreo. Necesitamos dormir, comer bien, cuidarnos, aprender a hacer pausas para recargarnos de energía y poder funcionar al 100%. Necesitamos pausar, respirar, estar bien. Haz pausas durante tu día: siéntate a tomar un café, sal a caminar, disfruta cinco minutos de no hacer nada.
Aprende a decir que no. Si no puedes o no quieres hacer lo que te piden porque eliges dedicar tu tiempo a otras cosas, di "no". Es mejor que decir que si y hacer lo que te pidieron de malas y con mucha frustración, o decir que si y no hacerlo y quedar mal.
La vida es para vivirla pero también (y más importante) para disfrutarla. No sabemos cuanto tiempo vamos a estar aquí y no podemos seguir solo exigiéndonos ahora, planeando disfrutar y descansar en el futuro. Tenemos que vivir y disfrutar ahora.
Retomando el camino
Tengo tiempo pensando en escribir este post, me ha dado mucho trabajo escribirlo porque no lo sentía congruente y me ha tenido incomoda.
Últimamente he estado muy ocupada y no he estado tan presente como quisiera. Así tal cual.
La vida de repente nos rebasa, toca ocuparse, salen mil cosas que hacer y hay que entrarle. Claro que mi loser (si, esa que todos tenemos dentro, esa que se burla cuando nos tropezamos y que nos trata peor que nadie) salió a jactarse y a divertirse y a decir: cuál vida simple y creativa, jajaja! Y claro que me llegó y me frustró y deprimió (y juntalo con las hormonas alborotadas y tienes la combinación perfecta para rendirte y sentirte derrotada....).
Afortunadamente, si algo he aprendido con el tiempo es que los atorones pasan y tenemos que aprender de eso que nos frena, buscarle esa gotita de aprendizaje, entender donde estuvo el error, para poder cambiarlo y mejorarlo.
Hay muchas distracciones a nuestro alrededor. Entre trabajar, atender hijos, resolver pendientes, atender casa, etc... nos enrolamos y desconectamos y retomamos el hacer como rutina, sin hacerlo con conciencia ni estando presentes.
He estado tan preocupada con sacar adelante las cosas que no me he detenido a recordar lo que quiero, no me he sentado a revisar mis prioridades. Busco esos distractores absurdos que nos inventamos de a gratis que nos roban demasiado tiempo: facebook, internet, la tele, ... Empiezo a decir que si a cosas que no quiero hacer en vez de negarme y enfocarme en los proyectos importantes.
Y la única forma de sacar adelante los proyectos es dedicándoles tiempo! Moviéndose! Actuando! No hay emoción sin moción, o sea, ponte a hacer algo!
A lo que voy es que si, los atorones pasan, de repente nuestra vida no es como la planeamos o como quisiéramos pero hay dos opciones:
Últimamente he estado muy ocupada y no he estado tan presente como quisiera. Así tal cual.
La vida de repente nos rebasa, toca ocuparse, salen mil cosas que hacer y hay que entrarle. Claro que mi loser (si, esa que todos tenemos dentro, esa que se burla cuando nos tropezamos y que nos trata peor que nadie) salió a jactarse y a divertirse y a decir: cuál vida simple y creativa, jajaja! Y claro que me llegó y me frustró y deprimió (y juntalo con las hormonas alborotadas y tienes la combinación perfecta para rendirte y sentirte derrotada....).
Afortunadamente, si algo he aprendido con el tiempo es que los atorones pasan y tenemos que aprender de eso que nos frena, buscarle esa gotita de aprendizaje, entender donde estuvo el error, para poder cambiarlo y mejorarlo.
Hay muchas distracciones a nuestro alrededor. Entre trabajar, atender hijos, resolver pendientes, atender casa, etc... nos enrolamos y desconectamos y retomamos el hacer como rutina, sin hacerlo con conciencia ni estando presentes.
He estado tan preocupada con sacar adelante las cosas que no me he detenido a recordar lo que quiero, no me he sentado a revisar mis prioridades. Busco esos distractores absurdos que nos inventamos de a gratis que nos roban demasiado tiempo: facebook, internet, la tele, ... Empiezo a decir que si a cosas que no quiero hacer en vez de negarme y enfocarme en los proyectos importantes.
Y la única forma de sacar adelante los proyectos es dedicándoles tiempo! Moviéndose! Actuando! No hay emoción sin moción, o sea, ponte a hacer algo!
A lo que voy es que si, los atorones pasan, de repente nuestra vida no es como la planeamos o como quisiéramos pero hay dos opciones:
- te sientas, te quejas y te detienes a esperar lo que venga
- o te mueves, te fijas donde estuvo el error y lo corriges
Nada es para siempre, nada es la última palabra, todo tiene solución, a veces no la que quisiéramos pero si se puede corregir y mejorar, siempre hay opciones:
- Tengo la opción de apagar los distractores.
- Tengo la opción de revisar que es lo que quiero, de recordar a donde voy y como quiero vivir mi vida.
- Tengo la opción de decir "no".
- Tengo la opción de hacerlo de otra manera (no hay solo una forma para hacer nada, tenemos que cambiar paradigmas!)
- Tengo la opción de hacerlo de nuevo.
Yo elijo.
Elijo ver el camino por el que me fui, ubico donde esta lo que quiero y corrijo mis pasos. Me oriento de nuevo y me pongo en movimiento en el camino correcto. Todo esta bien.
Elijo ver el camino por el que me fui, ubico donde esta lo que quiero y corrijo mis pasos. Me oriento de nuevo y me pongo en movimiento en el camino correcto. Todo esta bien.
Seguro dirán que estas loco!
Estamos acostumbrados a vivir como todos, de forma "correcta". Vamos a la escuela, nos graduamos, conseguimos un trabajo, nos casamos, tenemos hijos, compramos casa,...todo como debe ser, "normal". Vivimos complaciendo a los demás, comportándonos como se espera... nos haga felices o no.
Y cuando tienes ideas o planes diferentes, es muy complicado, porque da mucho miedo. Da mucho miedo, antes que nada, pensar en que van a opinar los demás, el resto del mundo. Como si la opinión de los demás de verdad fuera tan importante y controlara nuestro destino. Y no es nuestra culpa! Así fuimos educados la mayoría de nosotros!
La gente siempre va a opinar sobre lo que hagas o dejes de hacer, digas, tengas, seas, comas,... TODO. Lo padre del asunto, es que puedes decidir que no te importe, que no te afecte. Al final, lo único importante y lo único que va a definir tu felicidad es lo que tu opines de ti.
Y seguro van a decir que cómo es posible? que a quién se le ocurre? cómo van a vivir así? en qué estaban pensando? pero sabes qué? NO IMPORTA! Lo único que importa es que tu estés convencido de lo que estas haciendo! Que sea algo que te brinde paz y felicidad, que sea algo que te haga crecer como persona, algo en lo que creas, que lo sientas con todo tu ser y que no te dañe ni dañe a los demás.
Seguro hablarán de ti si:
La gente siempre va a opinar. Siempre va a tener un juicio o una critica a lo que estas haciendo. Lo importante es que tu en tu interior sepas que estas haciendo lo correcto para ti y que no les de poder ni peso a sus palabras.
Y cuando tienes ideas o planes diferentes, es muy complicado, porque da mucho miedo. Da mucho miedo, antes que nada, pensar en que van a opinar los demás, el resto del mundo. Como si la opinión de los demás de verdad fuera tan importante y controlara nuestro destino. Y no es nuestra culpa! Así fuimos educados la mayoría de nosotros!
La gente siempre va a opinar sobre lo que hagas o dejes de hacer, digas, tengas, seas, comas,... TODO. Lo padre del asunto, es que puedes decidir que no te importe, que no te afecte. Al final, lo único importante y lo único que va a definir tu felicidad es lo que tu opines de ti.
Y seguro van a decir que cómo es posible? que a quién se le ocurre? cómo van a vivir así? en qué estaban pensando? pero sabes qué? NO IMPORTA! Lo único que importa es que tu estés convencido de lo que estas haciendo! Que sea algo que te brinde paz y felicidad, que sea algo que te haga crecer como persona, algo en lo que creas, que lo sientas con todo tu ser y que no te dañe ni dañe a los demás.
Seguro hablarán de ti si:
- decides dejar tu trabajo por dedicarte a hacer lo que te gusta
- te vuelves minimalista y empiezas a deshacerte de la mitad de tus cosas
- reciclas y tienes composta
- haces tu propio desodorante
- sacas a tus hijos del sistema escolar y decides hacer con ellos educación abierta (sip...sorpresa!!)
- no usas servilletas de papel
- te divorcias
- no te gusta comprar cosas
- prefieres ver películas en tu casa que ir a fiestas
- escribes un blog que nadie lee (todavía...)
- dejas que tus hijos opinen en su educación
- y eso que estas pensando exactamente...
La gente siempre va a opinar. Siempre va a tener un juicio o una critica a lo que estas haciendo. Lo importante es que tu en tu interior sepas que estas haciendo lo correcto para ti y que no les de poder ni peso a sus palabras.
Seguramente dirán que estas loco y sabes qué? Todos los grandes en algún momento fueron tachados de locos. Sólo los locos tienen ideas grandiosas y el valor para luchar por ellas. Perdamos el miedo a ser diferentes, a estar locos. Haz lo que tu corazón te pida a gritos que hagas, la única opinión que cuenta es la tuya.
Congruencia
Es muy simple: tiene que haber congruencia.
Que lo que digas y hagas sea congruente con lo que piensas, con lo que sientes y con lo que quieres. Que seas congruente contigo mismo.
Esa es la única forma de ser realmente feliz, de ser realmente tu: sin máscaras, sin hacer todo por complacer a los demás, sin fingir, sin cumplir las expectativas de los demás.
Y hacer esto no es ser egoísta. Solo las personas felices son capaces de compartir felicidad.
Que lo que digas y hagas sea congruente con lo que piensas, con lo que sientes y con lo que quieres. Que seas congruente contigo mismo.
Esa es la única forma de ser realmente feliz, de ser realmente tu: sin máscaras, sin hacer todo por complacer a los demás, sin fingir, sin cumplir las expectativas de los demás.
Y hacer esto no es ser egoísta. Solo las personas felices son capaces de compartir felicidad.
3 pasos para comenzar a simplificar tu vida
Algo que escucho mucho cuando se habla de simplificar es "me encantaría, pero es muy difícil" o " si lo voy a hacer, pero ahorita no puedo". Estamos tan acostumbrados a vivir de cierta forma, a tener todas esas cosas, todos esos compromisos, que pensar en hacerlo diferente se siente como algo muy muy complicado, que nos agobia, da flojera o da miedo.
Estos son 3 pequeños pasos para empezar a encaminarnos hacia una vida mas simple:
- Comienza a decir "no". A veces es difícil tener claro que es lo que queremos, es un poco mas sencillo saber que es lo que "no" queremos. Lo complicado es escucharnos y hacernos caso. Tenemos tantas cosas que hacer cada día, a veces estamos tan saturados, cansados y sin ganas, y aun así, nos echamos mas compromisos encima. En todos los aspectos de nuestra vida hay prioridades reales y prioridades que nos imaginamos, hay cosas realmente urgentes y otras a las que les damos una importancia que no tienen. Hay reuniones productivas y necesarias, algunas muy gratas y esperadas, y otras que honestamente son una pérdida de tu valioso tiempo. Tenemos tantas cosas que hacer cada día que si dejamos de hacer una o dos no pasa absolutamente nada, aunque todo nuestro ser nos diga lo contrario. Empieza a notar que te dice tu cuerpo cuando aceptas o estas a punto de aceptar un nuevo compromiso: si se te tuerce la boca, revuelve el estómago o sientes un peso inmediato en los hombros, nótalo, siéntelo y si es posible di "no". Vas a terminar teniendo menos proyectos y compromisos, pero esos que tengas los vas a hacer realmente bien, completos y con una mejor actitud. Vas a tener tiempo para descansar, recuperarte, sentirte mejor y dar lo mejor de ti.
- Guarda todo en su lugar. El tiradero físico, crea desorden mental y emocional. Es muy difícil inspirarse o funcionar cuando hay cosas por todos lados (en mi caso es imposible!). Probablemente todavía no estas listo para vaciar closets y despensas, pero puedes empezar recogiendo lo que esta tirado en tu casa, devolviendo todo a su lugar. Regresa la ropa y los zapatos al closet. Los platos, vasos y comida a su lugar en la cocina. Los libros al librero.... todo a su lugar. Limpia y deja sin cosas las mesas, sillones, sillas... Seguramente te encontrarás con muchas cosas que no sabes donde van: la pila de periódicos y revistas, los juguetes viejos de tus hijos, las cosas prestadas, eso que te choca, no sabes de donde salió o para que sirve pero por alguna razón sigue en tu casa....haz con todas esas cosas cinco montones diferentes (puedes usar cinco cajas): reciclar, regalar, devolver, tirar y vender. Sortea esas cosas y trata de sacarlas pronto de tu casa. Si tienes duda con algo, ponlo en una caja y si en 30 días no lo necesitas o extrañas, deshazte de ello. Otro muy buen consejo es que guardes las cosas en su lugar en cuanto las termines de usar, te toma solo dos minutos.
- Piensa un poco antes de comprar algo o traer mas cosas a tu casa. Antes de comprar algo, detente y pregúntate: realmente lo necesito? tengo algo similar en casa? es algo que tienes tiempo buscando y es exactamente lo que necesitas? donde lo vas a poner o guardar? Hay un ejercicio muy simple que funciona de maravilla: no lo compres, deja pasar quince días y si en quince (o treinta) días el impulso por comprarlo es el mismo, adelante! disfrútalo! Muchas veces al hacer esto, días después te das cuenta de que solo era un impulso el que te hacia querer comprarlo.
Estos pasos te pueden ayudar a empezar a disfrutar de los beneficios de una vida simple. Yo creo que la vida es muy corta como para vivir haciendo cosas que no nos gustan, en un espacio atiborrado de cosas y tratando de llenar vacíos con cosas que no nos van a traer paz ni felicidad.
Comienza a disfrutar tu casa, lo que tienes, a devolver lo que no pertenezca en ella a su lugar y a tener un poco mas de tiempo para funcionar al 100%. Después de esto verás que empezar a desprenderte de lo que te sobra no es tan complicado y puede ser muy liberador y grato!